¿Cómo debe ser una organización revolucionaria?

Por: José  García

Para desarrollar una organización revolucionaria se deben tener en cuenta que en cuanto a la frase esta consta de dos términos, organización es el primero, revolucionaria es el segundo. Cuando evocamos organización nos referimos a estructuras sociales compuestas por elementos interrelacionados que cumplen determinadas funciones para lograr diferentes objetivos. Cuando nos referimos a revolucionaria, estamos diciendo que esta, tiene que estar abocada a la transformación social profunda para llegar a un punto histórico en el que la sociedad tenga condiciones de vidas más justas y equitativas y no exista oportunidad de recesión en ese punto o memento histórico. Luego de plantear el significado de los dos términos, debemos ahora considerar el todo, sabiendo que hay elementos que una organización revolucionaria tiene en común con cualquier otra organización, tales como: distribuir responsabilidades, reconocer méritos, etc., Pero que además existen otros elementos que son únicos de una organización revolucionaria y estos son los que mencionaré en este escrito.

Una organización revolucionaria, debe primeramente tener claro cuáles son sus objetivos estratégicos (los cuales se desarrollan a largo plazo), también debe considerar las condiciones objetivas y reales en las que los miembros o potenciales miembros de la organización se encuentran así como su entorno, para que estos objetivos sean alcanzables y se puedan concretar. Se debe considerar que tanto la organización como su entorno son dialecticos, y que si se trata de ser anti dialectico, no podernos transformar la realidad, dado que esta es dialéctica. Al considerar esto, evitamos dogmatismos y sectarismos, los cuales son vicios que algunas organizaciones y militantes revolucionarios han tenido históricamente.

Además una organización revolucionaria debe tener dirigentes que planteen métodos de trabajo ajustados a la realidad, que cuenten con la participación de la mayor cantidad de los miembros de esta, con dirigentes que sepan planificar adecuadamente y que sepan delegar tareas, responsabilidades y poder. Pienso que es importante el saber delegar, no solo para los dirigentes principales de la organización sino para los demás militantes, ya que la correcta y eficaz distribución de tareas, permite que los compañeros y compañeras crezcan como militantes, como cuadros, como líderes, ya que a partir de las tareas y responsabilidades, cada militante buscará la forma de cumplir adecuadamente con sus asignaciones, y adquirirá destrezas en el trabajo político. Hace poco en el colectivo en el cual participo hice algo que tiene que ver con esto, mencioné que no iba a estar en la comisión de comunicación por diversas razones, y recomendé a dos camaradas para que cumplieran mis funciones, además envié todo el material didáctico que consideré que les serviría para que cumplieran correctamente con las tareas de comunicación y les di varias indicaciones. Analizando esto pienso que fue correcto lo que hice, primero porque ya tenía mucho tiempo en esa comisión y era necesario cumplir con otras funciones para poder crecer como militante, además los camaradas que se integraron a la comisión de comunicación también crecerían como militantes revolucionarios, al cumplir con estas nuevas funciones, y segundo porque aparte de sugerir algunos miembros de la nueva comisión también les indiqué y les entregue un material para que cumplan correctamente con las respectivas funciones de la comisión. Saber delegar funciones no simplemente está relacionado con pedir o sugerir que alguien haga algo, sino también significa preparar a los militantes para que cumplan adecuadamente con las tareas, tal como lo indican en el texto “Métodos de Trabajo y Organización Popular” del Movimiento De Los Sin Tierra de Brasil.

Además de esto una organización revolucionaria, debe tener una escuela de formación de cuadros, donde las compañeras y compañeros que participen, logren aprender las bases teóricas indispensables para defender nuestras luchas y puedan visualizar como en la práctica podemos alcanzar nuestros objetivos. Debe fomentar la mística revolucionaria; creando un logo y banderas de la organización, un himno, una poesía que explique los motivos de la lucha, haciendo murales con los símbolos de la organización o referentes a nuestros ideales, incentivando a los militantes a la música revolucionaria, etc. Además debe preparar a los militantes para dar discursos, pienso que la mejor manera de atacar cada una de las cosas que un militante miembro de una organización revolucionaria debe manejar es haciendo reuniones participativas donde cada uno exprese como debe lograrlas y qué se lo impide. Ejemplo: en el caso del discurso se puede hacer una reunión específica atacando este requerimiento, otra para el caso de la agitación, etc. 

En otro orden de ideas es importante señalar lo trascendental que puede ser saber ocupar los espacios que se nos presenten en el camino. En diferentes momentos se nos irán cerrando espacios y se nos abrirán otros, por lo tanto hay que saber ocuparlos de la mejor manera. Hay espacios para ocupar en todas las dimensiones. 

El método de dirección consiste en percibir los espacios a ocupar, y orientar a las bases para que los ocupen. Para que esto ocurra, es fundamental desarrollar en la teoría de la organización de cada área lo que significa ese espacio, y trazar los objetivos a lograr. A través de esta elaboración teórica, se aclara e ilumina el camino a recorrer. Llevando esto de nuevo a la práctica, puedo mencionar que hace un tiempo yo era reacio a la idea de ocupar muchos espacios a la vez, pensaba que nos disolvíamos y finalmente no alcanzaríamos los objetivos, dado que no podríamos completar la mayoría de las actividades propuestas, en la actualidad no pienso que esto sea fundamentalmente así. Teniendo en cuenta también que si una tarea no es necesaria, no debemos hacerla, hay que eliminarla; ya que se economiza tiempo, dinero y esfuerzo de los militantes y de la organización en general que servirían para actividades más importantes, por eso hay que analizar lo que es prioritario y lo imprescindible y aquello que es secundario o tal vez innecesario, es decir no disgregar nuestros objetivos en actividades innecesarias, sin embargo como lo señala el libro anteriormente citado;  «cuantos más espacios sean ocupados, más se amplía la organización». Por lo tanto es importante definir bien los objetivos, la forma de participación y las tareas dentro de cada espacio. Por ejemplo: en los últimos años hemos participado en un espacio que nos ha ayudado a hacer crecer rápidamente nuestras propuestas, tal como lo es la Asamblea Bolivariana de Estudiantes de Ciencia y Tecnología (ABECyT), quizá si no hubiésemos participado en ese espacio, nuestras propuestas estuvieran muy incipientes aún, y así como  la ABECyT, probablemente se nos presenten otros espacios en los que podamos hacer crecer nuestras armas de lucha, nuestras proyecciones y en fin nuestros avances  hacia la conquistas de nuestros objetivos estratégicos.

El último aspecto al que me referiré es al movimiento de masas y al movimiento de cuadros; pienso que una organización revolucionaria debe hacer todo lo posible para convertir a la masa en base o sea en aquella parte de la clase explotada (masa) que decide y se dispone a dar sustento a un proceso de cambio interno y externo, propio y de la realidad en la cual actúa, y que decide hacerlo a través de la organización y de las luchas colectivas y políticas. Para eso los cuadros deben involucrarse con la masa, convivir con ella, trabajar con ella, para poder conocer su «realidad» y poder encaminarla a las luchas comunes. 

Para concluir haré referencia nuevamente al libro “Métodos de Trabajo y Organización Popular” pienso que es un libro de consulta permanente, quizá se deba consultar por lo menos cada quince días, o cada mes hacer una relectura. El libro superó las expectativas que tenía sobre este, ya que explica cada una de las cosas que el Movimiento de Los Sin Tierra de Brasil considera que una organización revolucionaria debe tener de acuerdo a su experiencia en la lucha. Debemos sacar mucho provecho de ese contenido.

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